Para proyectos que requieren un sitio web en constante evolución (añadiendo páginas, contenido y secciones), así como una supervisión técnica regular (actualizaciones, correcciones y copias de seguridad), se puede ofrecer un paquete de soporte mensual. Este también puede incluir alojamiento, un nombre de dominio o servicios integrados como formularios o herramientas de terceros. El soporte a largo plazo, como la monitorización SEO o la integración gradual de nuevas funciones, también puede justificar un método de facturación mensual.
En lugar de cobrar por todo el proyecto de una sola vez, un plan mensual permite una asignación de costos más flexible y accesible.

Este tipo de facturación puede implicar la creación de un sitio web con pagos a plazos, una oferta completa que incluye el sitio web, alojamiento y soporte, o un contrato de mantenimiento para garantizar su estabilidad. También puede ser un servicio que incluya la incorporación periódica de nuevo contenido o páginas, así como soporte mensual en posicionamiento natural o marketing digital.